Esta obra representa el presente cautivo en un entorno aparentemente bien estructurado. Se trata de una reflexión filosófica sobre la relación entre el tiempo, la identidad y la percepción del presente. El gato, tradicionalmente asociado a la autonomía, la curiosidad y el misterio, aquí parece estar atrapado entre las expectativas de una vida "civilizada" y las pulsiones más primitivas.
La técnica de rasgar el papel, que deja visible el proceso mismo, es un acto de despojo y simultáneamente de construcción. El fondo negro, al cual se suman los tonos flúor rosa y amarillo, establece un fuerte contraste que resalta la poética visual.
El texto que acompaña la imagen, "Para percibir el presente, deben existir el pasado y el futuro al mismo tiempo", invita a abandonar la visión lineal y fragmentada del tiempo que domina nuestra experiencia cotidiana. Percibir el presente en su totalidad es un acto de conciencia donde el tiempo se convierte en una experiencia fluida y dinámica en la que el pasado y el futuro tienen una presencia viva.
La obra es una reflexión sobre el carácter fragmentario de nuestra existencia, sugiriendo que al despojarse de las estructuras que intentan delimitar el tiempo y la identidad, es posible el disfrute de la interconexión y la transitoriedad de todo lo que forma parte de nuestra experiencia vital.
EN🇬🇧
This work represents the present captive within an apparently well-structured environment. It is a philosophical reflection on the relationship between time, identity, and the perception of the present. The cat, traditionally associated with autonomy, curiosity, and mystery, here seems trapped between the expectations of a "civilized" life and more primitive impulses.
The technique of tearing the paper, leaving the process itself visible, is an act of both stripping away and simultaneously constructing. The black background, enhanced by neon pink and yellow tones, establishes a strong contrast that highlights the visual poetry.
The text accompanying the image, "To perceive the present, must the past and future exist simultaneously," invites us to abandon the linear and fragmented view of time that dominates our daily experience. To perceive the present in its entirety is an act of awareness, where time becomes a fluid and dynamic experience in which the past and future have a living presence.
The work reflects on the fragmentary nature of our existence, suggesting that by shedding the structures that attempt to define time and identity, one can embrace and enjoy the interconnection and transience of all that is part of our vital experience.